A LAS PRUEBAS ME REMITO
Cadena de Mando
Por: Juan Ibarrola C.
Cuando el ejército habla, no hace política, solamente pone las cosas en claro, y eso es lo que sucedió esta semana con la conferencia de prensa que dio SEDENA en voz del director de Derechos Humanos de la institución, el Gral. Brigadier y Licenciado en Justicia Militar, José Carlos Beltrán Benítez.
La tolerancia que el Ejército ha tenido en contra, no solamente de Andrés Manuel López Obrador, sino también de sus seguidores y de algunos otros que insisten con ese discurso anacrónico del “ejército asesino”, no tenía límite, por lo que era obligado que la institución asumiera una posición objetiva, firme y sobre todo de legalidad, es decir, el que tenga las pruebas, que las presente.
Este posicionamiento es muy importante también al interior del ejército. Generales, jefes, oficiales y el personal de tropa, confían plenamente tanto en el general secretario, como en la labor que desarrollan en pro de la sociedad y del país.
En México, no existen demandas sociales en contra de las fuerzas armadas.
No es la sociedad mexicana la que acusa a soldados, marinos y pilotos de violadores de derechos humanos. En este espacio hemos insistido hasta el cansancio en la oportunidad que encuentran algunos, por vivir de esta mentira que, solamente ha creado una imagen de país exagerada e imprecisa. Ni siquiera es la CNDH la que acusa esta situación, al contrario, esta semana fue su presidente quien afirmó que en lo que corre del sexenio, las denuncias han disminuido 68%. Se debe tomar en cuenta que en México, del 100% de las denuncias en contra de las fuerzas armadas, el 80% de ellas, no se ratifican, del 20 restante, la mitad son falsas las identidades de quienes las presentan y en el 10% restante, la comprobación de la violación de garantías es muy compleja por lo débil de los argumentos acusatorios.
Debe entenderse correctamente. La responsabilidad de las acciones militares es asumida plenamente por sus altos mandos, pero de ahí, a que se les siga señalando como criminales, no tiene justificación y demostrado quedó que no necesitan que nadie los defienda; ellos se defienden solos.
No son las fuerzas armadas las que se manejan fuera de la legalidad.
Si alguien tiene pruebas de lo contrario, entonces que las presente…
Y sí no, que se ¡calle!
Cuando el Ejército habla no hace política.
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