¿Y LA LEY?
Cadena de Mando
Por: Juan Ibarrola C.
Soldados, marinos y pilotos no han encontrado en los legisladores la voluntad para promulgar la ley de seguridad interior. Pocos entienden la importancia de hacerlo; quienes se oponen a ella, lo hacen en función al mito anacrónico de que con algún cambio o propuesta legislativa, los militares se van a empoderar, lo que para muchos es un riesgo.
Es lamentable que no se entienda cuál es el verdadero poder que tienen los militares en México.
La urgencia de esta Ley es directamente proporcional a la realidad que viven casi todas las ciudades del país en materia de seguridad. Urge que se responsabilicen quienes deben de darle al ciudadano las condiciones mínimas para la protección de sus bienes y de sus personas, lo que de sí, es seguridad pública, sin embargo, este es un tema rebasado, por lo que urge perseguirlo responsabilizando a actores estatales que hoy simplemente transfieren la tarea a los militares. La urgencia de esta Ley, también está en función de la impunidad con la que operan los grupos criminales; el grado de violencia a la que han llegado y también la manera descarada con la que infiltran a una gran cantidad de instituciones.
Los delincuentes en México viven en un paraíso donde todo es protección para ellos.
Las fuerzas armadas, viven una lucha interminable, donde el escrutinio se convierte automáticamente en incomprensión y señalamientos sin sustento.
Efectivamente los militares necesitan una certeza jurídica que acote su acción en contra de la delincuencia; se necesita urgentemente generar un nuevo orden en materia de seguridad.
Cabe la pregunta, ¿para quién es positivo que México siga así? No puede ser que solamente los militares comprendan a fondo las causas y las consecuencias.
¿Qué debe de pasar en nuestro país para que se comience enderezar lo que está tan de lado?
Urge una Ley de Estado que les dé a los ciudadanos garantías para llevar una vida mejor y más tranquila.
Urge una Ley de Estado que responsabilice a los gobernantes cuando no cumplan con su deber y en paralelo, que tengan los elementos para castigar a quien dentro de su equipo de trabajo, no camine en la legalidad.
Urge una Ley de Estado que les dé a las fuerzas armadas un estado legal claro y acorde a lo que la nación demanda.
¿Por qué no se dan cuenta que urge?
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