Con honores despiden a los 4 militares caídos en Puebla
Se realizó una guardia de honor y un minuto de silencio en honor a los militares, un pelotón ejecutó una salva de honor entre autoridades asistentes y cerca de 20 familiares de los soldados caídos.
Los dos cabos y los dos soldados de infantería, fueron despedidos en el patio central de la instalación armada con las fotografías de sus rostros encima de los féretros.
Los militares caídos fueron: el cabo Rolando Martínez Hernández, originario del estado de Veracruz; el soldado de la Policía Militar Máximo MayHernández, oriundo de Tabasco; el soldado de infantería José ManuelLurumbe Rayón, originario de Guerrero; y el soldado de infantería MiguelVázquez Álvaro, quien será llevado a su natal Chiapas.
Después de los honores al lábaro patrio y del discurso del comandante de la Sexta Región Militar y el gobernador, se efectuó un disparo de salva en honor de los caídos. Después, los funcionarios militares y civiles montaron guardia de honor.
Luego, se entregaron cuatro banderas de México y cuatro cartas de condolencias a los familiares. Siguió el protocolo de la ceremonia al entonarse el himno nacional y después se despidió al lábaro patrio.
Las lágrimas de sus familiares, pero también de sus compañeros, se mezclaron con los aplausos que rindieron a los soldados caídos en cumplimiento del deber en la junta auxiliar de Palmarito, en el municipio poblano de Quecholac, donde no sólo enfrentaron a delincuentes, sino a familias enteras que viven del robo del hidrocarburo.
En su casa, en la 25 Zona Militar, los cuatro elementos del Ejército Mexicano que fueron abatidos por integrantes de bandas de huachicoleros, han sido despedidos por sus hermanos de armas.
“Este cobarde y vil ataque realizado por miembros al utilizar a mujeres y niños como escudo no sólo representa agresión a las fuerzas armadas sino también una afrenta a la sociedad mexicana”, afirmó el Comandante de la Sexta Región Militar, el General del Estado Mayor Presidencial, Juan Manuel Rico Gámez.
Las autoridades asistentes, en compañía de los cerca de 20 familiares de los soldados, realizaron una guardia de honor y un minuto de silencio en honor a los caídos, en tanto que un pelotón ejecutó una salva de honor.
Al dirigirse a los familiares y a la tropa, el jefe castrense destacó la valentía de los soldados caídos al abstenerse a repeler el ataque armado de la delincuencia organizada a pesar que contaban con el armamento suficiente para hacerlo cuando protegían a civiles involucrados en el altercado.
“El manifiesto sacrificio de los compañeros de armas, quienes a pesar de haber tenido la oportunidad de responder de manera contundente a la artera agresión, decidieron en sacrificio propio a costa de respetar la integridad y la vida de civiles manipulados de forma irresponsable por estos delincuentes”, dijo.
Por ello, exhortó a la sociedad a no dejarse seducir por los ofrecimientos de los grupos delincuenciales, dedicados al robo de hidrocarburos, quienes atentan contra la integridad de la nación y sus valores además de rasgar el tejido social.
El gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, tras dar el pésame a los familiares, sentenció que no habrá impunidad para la delincuencia organizada.
El mandatario estatal, aseguró que no le “temblará la mano” para aplicar la fuerza pública y coordinarse con los distintos órdenes de gobierno para restituir la estabilidad en la zona del conocido como Triángulo Rojo.
“Nadie estará por encima de la Ley; habrá mano firme, no me temblará la misma para darle seguridad y tranquilidad a los habitantes de nuestro estado”, aclaró.
Fotos: El Siglo de Torreón y Karen Rojas
Fuente: EL UNIVERSAL