EL REGRESO DE LA HISTORIA
HOY Y MAÑANA EN AMÉRICA DEL NORTE
Por Raudel Ávila
Durante años me he preguntado quién podría ser el sucesor de Henry Kissinger como mandarín del análisis geopolítico global. Y es que, a diferencia de Kissinger, muchos autores contemporáneos de relaciones internacionales se especializan en una región o tema y no construyen visiones de conjunto sobre el sistema internacional. Kissinger, Premio Nobel de la Paz, con más de diez libros publicados, 94 años a cuestas y consultado por gobiernos de todas las tendencias, tiene la capacidad de analizar problemas internacionales en cualquier región geográfica del planeta.
El año pasado apareció el libro The Return of History: Conflict, Migration and Geopolitics in the Twenty-First Century, lamentablemente aún sin traducción al español, de la profesora canadiense Jennifer Welsh. Welsh fue profesora de la Universidad de Oxford y codirectora del Instituto para la Ética, el Derecho y el Conflicto Armado en la misma universidad. Actualmente es asesora especial del Secretario General de Naciones Unidas y compuso un texto llamado a convertirse en clásico.
Más de dos décadas después de la aparición de la tesis sobre el Fin de la Historia de Francis Fukuyama, Welsh desmiente los lugares comunes del liberalismo pos Guerra Fría con la enumeración y explicación de varios de los problemas mundiales contemporáneos. Identifica cuatro amenazas a la seguridad global y a la estabilidad económico-social: el regreso de la barbarie con el surgimiento del Estado Islámico y las violaciones masivas a derechos humanos, el retorno de las crisis de refugiados como en el caso de Siria, el regreso de la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia con Vladimir Putin, y la creciente explosión de la desigualdad en los países desarrollados.
Welsh descalifica la autocomplacencia de una generación que, llena de soberbia, decretó sin fundamentos la victoria definitiva de la democracia liberal y el libre comercio. Las certezas de aquella generación hoy están cuestionadas en los países mismos que las promovieron. Así lo ilustran la victoria de Trump en Estados Unidos y el Brexit en el Reino Unido. El derecho internacional humanitario, los organismos multilaterales y la doctrina de la responsabilidad de proteger son instituciones cada vez menos apoyadas por las potencias militares. Los ataques terroristas a objetivos civiles son noticia nuevamente. En 2017 la opinión pública internacional atestiguó preocupada la amenaza de una conflagración nuclear entre Estados Unidos y Corea del Norte.
No creo que Welsh quiera ser considerada sucesora de Kissinger, ni mucho menos su discípula. No obstante, como lector, su libro me deja la impresión de haber recibido una explicación integral del mundo en que vivimos, como lo hacía Kissinger en su mejor época.
Si a usted le interesa la política internacional y solamente puede leer un libro sobre el tema, que sea éste.