RETO 2021: PARA CIVILES Y MILITARES
Cadena de Mando
Por Juan Ibarrola C.
La relación civil-militar en México cobró durante el año pasado, áreas de oportunidad, así como nuevas formas, donde el equilibrio entre ambas, debe comprender que, tanto este país como el mundo, se han transformado de manera radical y por tanto las amenazas son diferentes, así como sus resoluciones, las cuales si no se basan en una relación estrecha de confianza y de colaboración entre civiles y militares, entonces, los planes nacionales, las políticas públicas y en suma la marcha diaria del país, podrán ser más lentas de lo que México requiere.
Para los militares, en este 2021 los retos son claros. Fortalecer el actual proyecto de Nación no debería ser criticado o bien escatimado, ya que contra sexenios anteriores, no existen diferencias entre, el servicio que los soldados de tierra, mar y aire, entregan al país, así como la lealtad que le han brindado a las instituciones y al comandante supremo en turno.
Por lo anterior, el reto ante ello, es lo que ha caracterizado a las fuerzas armadas, es decir, su temple, valor, dedicación y sacrificio ante lo que el rumbo de la Nación determine, siempre es cumplir. ¡Solo cumplir!
En materia de seguridad, la marcha y los esfuerzos no se detienen, las cifras ahí están y no mienten. Entre tanta crítica hacia el instituto armado, se han escatimado los resultados, mismos que sin duda, han sido positivos.
Sin ser repetitivo con el término, el “enemigo” silencioso, el maldito Covid, seguirá siendo para soldados y marinos durante este año, el reto a enfrentar. Atención a pacientes contagiados, administración y cuidado de hospitales; cuidado del suministro y aplicación de las tan esperadas vacunas y un sinfín de actividades en materia de sanidad militar.
En suma, el reto para las fuerzas armadas es que día a día de este 2021, las acciones que realizan en todos los sentidos, incluyendo, construcción o bien administración, se comprendan como parte de lo que, soldados y marinos deben realizar en concordancia con lo que la Constitución les marca, también los que su Ley Orgánica determina, y muy importante, todo, absolutamente todo lo que represente el desarrollo nacional.
Ya es momento de que se entienda.
El reto 2021, no es solamente de los militares. Llegó el momento donde sociedad, clase política, intelectuales, empresarios y luchadores sociales, comprendan que el enemigo a vencer no son las fuerzas armadas. Esa aversión a lo militar, solo queda plasmado en las novelas de los años sesentas y setentas.
Es puro cliché.
Los civiles deben preguntarse qué fuerzas armadas quieren para este país.
Los civiles deben pasar de la crítica a la acción positiva, consensuada y proactiva por el bien del país; deben dejar de escatimar acciones para reconocer y aceptar lo que en verdad las fuerzas armadas han hecho, hacen y seguirán haciendo por los mexicanos, por México y por sus instituciones.
Demostrado está que, en este espacio que se llama Nación, la coexistencia entre civiles y militares ha rendido frutos y difícilmente podrán existir el uno son el otro. Este país necesita tanto de sus civiles como de sus militares y por lo menos para los últimos, existe una conciencia clara de lo valioso que representa fortalecer ese espacio.
Este país, -se insiste- necesita del equilibrio de la relación civil-militar por el bien de todos.
Feliz año para civiles y militares.
¡México los necesita!
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@elibarrola