La política, los militares y el poder
Debe comprenderse a profundidad que no es del interés, ni está en el ánimo militar, gobernar.
Los militares no ponen presidentes, ni gobernadores, muchos menos alcaldes o legisladores, por lo que el debate no debe centrarse en si deben o pueden hacerlo, o también en sí lo harán en el 2024; debe centrarse en el miedo y la cerrazón del poder político para permitirlo. El debate y el análisis responsable y objetivo debe ser sobre la realidad del debilitamiento institucional civil, en donde los militares solamente actuarán para fortalecerlo, nunca para tomar ese poder y ejercerlo desplazando por completo a los civiles.
Debe comprenderse a profundidad que no es del interés, ni está en el ánimo militar, gobernar.
Tanto el general Luis Cresencio Sandoval como el almirante José Rafael Ojeda tienen perfectamente clara la ruta en la que transitan, la cual de ninguna manera es —como los análisis lo sugieren— debilitar al máximo a la institución o bien, al participar en proyectos de nación y con ello manejar grandes presupuestos, corromperse al grado de la exhibición pública.
En la entraña militar y naval existe la total necesidad de fortalecer a la institución tanto, que trascienda generaciones y generaciones.
Mira aquí la videocolumna de Cadena de Mando en Milenio con Juan Ibarrola del 17-01-2022: