Reto 2023
Cadena de Mando
Por Juan Ibarrola C.
31.12.2022
Este espacio y esfuerzo editorial cumplió en este 2022, 16 años de publicarse de manera ininterrumpida. Se ha intentado ser un centro de concurrencia y convergencia entre lo militar y lo civil, con el único objetivo de empatar los intereses de unos y otros, los cuales rompan con confusiones, mitos, desdén y miedos.
En este tiempo, se ha analizado la relación de tres comandantes supremos de las fuerzas armadas con los soldados de tierra, mar y aire. Tres presidentes completamente distintos entre sí, con proyectos políticos diametralmente opuestos y también de intereses totalmente diferentes. El único denominador común entre los tres ha sido su cercanía y dependencia de los secretarios de la Defensa y de Marina.
Gobiernos diferentes que han derivado en países diferentes; es decir, Calderón, Peña Nieto y López Obrador recibieron al inicio de su mandato un país diferente al de seis años anteriores, y en el caso de los dos primeros, también lo entregaron diferente; al actual presidente le pasará lo mismo.
Los retos de los militares nunca terminan. Diariamente surgen nuevos retos a enfrentar y que, sin duda, no pueden esperar, soldados y marinos deben atenderlos de manera inmediata por el bien del país, de los mexicanos, de las instituciones y del gobierno en turno.
Otro aspecto que no cambia para los presidentes es cuando se entra al penúltimo año de gobierno. El ejercicio electoral del penúltimo año es el que antecede a la elección presidencial y por ello es estratégico en materia política, social y económica y por supuesto el soporte militar y naval a esta realidad ha sido siempre primordial. Lo anterior no significa que los militares meten mano en las elecciones o influyen en electorados, al contrario, la acción militar en el penúltimo año de gobierno se potencializa para que políticos y gobernantes se dediquen a la pelea electoral.
Al inicio y casi al final de cada sexenio comienzan rumores y tendencias sobre la participación activa de los militares en política que hasta rayan en lo absurdo. Generales y almirantes saben bien los riesgos de que intervengan en política, y esa es la gran fortaleza del instituto armado, esa no intervención es la que hace de las fuerzas armadas una institución permanente al servicio de México.
Este 2023 presenta la gran oportunidad de ponderar de manera justa lo que son nuestras fuerzas armadas, lo que es su responsabilidad y obligación, así como lo que no es. Presenta la oportunidad de que nadie olvide cuál es la naturaleza militar y naval, así como la responsabilidad civil, ante los retos que enfrenta este país.
2023 servirá para que nadie olvide que soldados y marinos tienen obligaciones constitucionales que están por encima de cualquier proyecto político.
2023 servirá para fortalecer las bases que dan origen a la doctrina militar y naval, misma que ha demostrado de diferentes formas y en diferentes tiempos, que la lealtad, la disciplina y el valor de las fuerzas armadas, son para servir a México y a los mexicanos.
2023 debe servir para demostrar que los resultados militares y navales ahí están y que se debe aceptar que no es por la responsabilidad o culpa de los militares que existan muchos pendientes que aquejan tanto a nuestro país.
Salud y felicidad para quienes a este espacio le otorgan el favor de su atención y su confianza.
¡Feliz 2023!
Por Juan Ibarrola C.
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