Ser soldado
Cadena de Mando
Por Juan Ibarrola C.
08.04.2023
Me han preguntado algunos de mis lectores en estas últimas semanas si se deben reinventar las fuerzas armadas; me preguntan también sobre el giro que han tenido en sus actividades los soldados de tierra, mar y aire y que, por ello, se modifique el ser y el hacer de los militares en México.
El primer argumento sólido para estas inquietudes es la necesidad que tienen los mexicanos de sus fuerzas armadas y ante ello, desde la más profunda objetividad, más que cambiar, la inquietud debiera ser cómo se pueden fortalecer más y qué debemos hacer todos para que sigan siempre respondiendo por los mexicanos.
Para algunos, no es tarea del pueblo encontrar las condiciones para hacer más fuertes a nuestras instituciones armadas, más bien es tarea de quienes gobiernan, de quienes expiden las leyes y de quienes procuran y administran justicia; para otros, sí lo es.
Existe dentro de la vida castrense una convicción genuina de que el hacer de un soldado es por el país y los mexicanos, existe la convicción genuina de que no debe haber mayor recompensa que la satisfacción del deber cumplido; sin embargo, siempre insistiré en la necesidad de que mientras más mexicanos sumemos fuerzas para que nuestros soldados y marinos tengan mayores y mejores condiciones en todos sus ámbitos, entonces quien ganará será México.
Ser soldado, ya sea de tierra, de mar o de aire, es una elección de vida sumamente compleja y comprometida. Las mujeres y los hombres que deciden ser soldados comprenden la responsabilidad que adquieren al momento de ingresar al instituto armado, comprenden que muchas veces esta actividad no es valorada ni agradecida. En su gran mayoría, quien es soldado lo será toda la vida, no importando si es hombre o mujer, no importando si está en el activo o en la honrosa situación de retiro; es y será un soldado que asume que los sacrificios por la patria no muchas veces son comprendidos.
¿Deben reinventarse las fuerzas armadas?
La respuesta es no.
Todos los ejércitos del mundo comprenden la importancia de modernizarse y adelantarse a lo que su país les requiera, y las fuerzas armadas mexicanas no son la excepción.
La naturaleza de un soldado justamente es el poder cumplir sin pretexto y a cabalidad, por lo que debe reconocerse que los soldados mexicanos han estado por encima de las circunstancias. Cumplen todos, cumplen las tropas y la marinería, cumplen los oficiales, los jefes y capitanes, cumplen los generales y almirantes.
México cuenta con grandes mujeres y hombres que eligieron la carrera de las armas; eligieron ser soldados aun y a pesar de lo que el servicio exige.
He recibido también mensajes sobre si este espacio intenta sobrevalorar a los soldados. La respuesta es no, los conozco muy bien, lo que hace la diferencia. Sé de sus debilidades, como también de sus fortalezas.
Quienes critican este espacio seguramente esperan que se subestime la labor y la vida del soldado en México.
Estoy convencido de que los soldados son personas diferentes, a la vez de ser iguales a todos los mexicanos, es decir, el soldado primero es mexicano y después se hace soldado y, como lo comenté líneas arriba, se hace soldado para seguir siéndolo toda la vida.
Ser soldado representa lo mejor que puede dar un ciudadano por su país.
Sigamos reconociéndolos como lo que son.
Grandes mujeres y hombres.
Por Juan Ibarrola C.
Pjt
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