¡El departamento del general!
Cadena de Mando
Por Juan Ibarrola C.
20.05.2023
Tuve el privilegio de conocer y ser amigo del mayor ingeniero industrial retirado, Alfredo Aguilar Amezcua, quien desafortunadamente murió siendo una víctima más del covid, en mayo de 2020. Fue un excelente esposo, padre, abuelo, amigo, pero sobre todo, un excelente ser humano.
Alfredo Aguilar fundó hace muchos años la empresa Protective Material Technology, mejor conocida como PMT, convirtiéndose en uno de los mejores proveedores de equipo táctico y material balístico de México y América Latina.
La introducción va, debido a la nota publicada por Reforma el lunes pasado, sobre una “sospechosa” compra de un departamento por parte del general Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa, inmueble que era propiedad de una de las hijas del gran Alfredo y de quien, la nota periodística lo asume como una persona que actualmente se encuentra viva, y que en su calidad de militar, entonces necesariamente debe existir una correlación ilícita que haga cómplices al general secretario y a Alfredo Aguilar.
Todo, completamente alejado de la verdad y de la realidad.
Los últimos cuatro sexenios han coincidido en la intención de algunos por descubrir en los secretarios de la Defensa actos de corrupción, abuso y mal uso de la fuerza, intromisión política, asesinatos, desapariciones, enriquecimiento inexplicable y, en suma, algo que debilite a la institución armada, al propio general secretario y, por supuesto, como objetivo central, debilitar al presidente en turno.
En la realidad nadie ha podido encontrarle nada a un secretario de la Defensa por lo menos desde los últimos 70 años, por lo que vale la pena mencionar que, —amén de que el general Sandoval no necesita de nadie para que lo defienda— en esta ocasión con el tema del departamento no existe ilicito, corrupción, abuso o bien, conflicto de interés.
El departamento lo compró el general en febrero de 2020 y comprobado está que PMT no ganó la licitación en 2022 porque su dueña le haya vendido un departamento al secretario de la Defensa. Fue una licitación pública internacional que todo mundo puede consultar y en la que, por errores de la empresa, fue multada con más de 16 millones de pesos, situación que demuestra que no hay conflicto de interés o bien un regalo al general, que tuviese que pagar después.
Las mujeres y hombres que son generales del Ejército mexicano en la actualidad deben comprenderse como profesionistas de un excelente nivel, quienes le han dedicado al país y a la institución, por lo menos 40 años de vida. Durante todos esos años, en su gran mayoría, los generales van creando un patrimonio, el cual, por ejemplo, a un general de división, le permite poder adquirir un inmueble como el adquirido por el general Sandoval.
Los generales reciben bonos anuales, como cualquier funcionario público federal. Reciben también bonos de riesgo cuando se encuentran desplegados en zonas o regiones militares; la seguridad social con que cuentan los soldados es considerada como una de las mejores de América Latina. Gozan también de becas escolares para sus hijos lo que, sin duda, es una gran ayuda económica para ellos.
Todo lo anterior le permite a los militares ahorrar durante su vida profesional y evidentemente, los generales de división son los soldados que más tiempo duran en la institución y, por tanto, tienen mayores compensaciones.
Un general secretario no va a arriesgar lo más por lo menos.
Por Juan Ibarrola C.
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