La seguridad estatal - Milenio -Ibarrola

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

15.07.2023

Dos realidades definen a la seguridad en cuanto a su impacto en la sociedad se refiere.

La primera es la percepción, ya que ésta se forma a partir de lo que diversos factores provocan como pueden ser sentimientos, confusiones, ignorancia, la información y/o opinión que se publica en medios de comunicación y hoy en redes sociales.

La segunda es lo que verdaderamente sucede diariamente, ya sea en un municipio, en un estado o bien a escala nacional. En muchas ocasiones no se empatan los impactos de las estrategias, y en ellas sus acciones, con la percepción, es decir, las noticias, por ejemplo, informan lo que sucede específicamente en un momento, en un lugar y en una intensidad, cuando no necesariamente esa localidad se encuentre en su totalidad en las mismas condiciones.

No se trata de tapar el sol con un dedo; las últimas dos semana han dado cuenta, —en materia de seguridad— de una violenta realidad en distintos estados del país, que de no atenderse con urgencia, oportunidad y contundencia, se convertirán en amenazas de graves efectos y dimensiones.

Para las fuerzas armadas y la Guardia Nacional la atención a la realidad de la inseguridad se centra de manera general en todo el país, pero también de manera específica en estados y municipios. Sin duda, los mejores resultados se logran en entidades donde existe voluntad, coordinación, estrategias conjuntas, pero sobre todo acciones que disminuyan los indices de delitos, crimen y violencia.

Nuevo León, a través de la Secretaría de Seguridad Pública, —al mando de Gerardo Palacios Pámanes— es un ejemplo de lo que puede lograrse en un año de trabajo, en un estado que comparte colindancias con otros que no han logrado disminuir sus niveles de inseguridad.

A través de acciones y esfuerzos coordinados, que dieron como resultados la reorganización de los trabajos de seguridad a escalas estatal y municipal, —con el Modelo de 3 Pisos— de junio de 2022 a junio del actual, el robo a casa habitación se redujo 69% y en el caso de robo a negocios, fue de 53%.

Por presentar otra comparativa, los secuestros disminuyeron en mayo del año pasado a mayo de 2023, en 100%. El robo a vehículo en 48%. El robo a personas reportó 37% menos y el feminicidio disminuyó en 50%.

Los homicidios dolosos disminuyeron en un año, (mayo a mayo) 30%, y 22% de junio a junio.

Nuevo León es un reto en materia de seguridad; Palacios Pámanes, —al igual que algunos otros secretarios de seguridad estatales— ha logrado romper con una realidad negativa que tenía a esa entidad como un foco de atención y amenaza constante.

Insisto en que no se trata de tapar el sol con un dedo. Se trata de demostrar que cuando existe la voluntad, alejada de la política, y que se enfoque en servir y proteger a los ciudadanos, se puede lograr.

A pesar de lo complejo no se trata de seguir generalizando la realidad en materia de seguridad, como un país que se encuentra descontrolado y sin soluciones, ya que existen y ahí están los resultados como los que ha presentado en un año Nuevo Léon.

La principal demanda ciudadana en los últimos 12 años ha sido la seguridad, no lo asegura quien esto escribe, lo suscriben todas las encuestas de victimización del INEGI.

Así las cosas.

 

Por Juan Ibarrola C. 

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