La guerra - Israel - Palestina

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

21.10.2023

Siempre cruel, siempre trágica, siempre interminable.

¿Cuáles son las verdaderas razones de una guerra? En su justa realidad y dimensión, pocos llegan a conocer esas razones o bien las motivaciones.

Muchas veces para los ejércitos tampoco queda claro el porqué se generan las guerras, evidentemente para los civiles, menos; son quienes más sufren y a la vez, los civiles muchas veces se convierten en el pretexto ideal para iniciarla. Naturalmente cuando dos países entran en guerra, los ciudadanos de ambos bandos se enfrentan no solamente con el uso de las armas, sino en la guerra ideológica, cultural, nacionalista o bien religiosa.

Son los gobiernos quienes se enfrentan por razones diferentes, como son la económica, la geopolítica, o bien solamente por la conquista del poder.

El conflicto arabe-israelí nos da una muestra clara de lo cruel, de lo trágico y de lo interminable que puede ser la guerra. La diferencia hoy es la inmediatez de la información formal que da cuenta al mundo del hecho como tal, es decir, del inicio de un conflicto armado entre dos países; sin embargo, las redes sociales generan una polarización sumamente peligrosa en cuanto a quiénes son los buenos y quiénes los malos.

Imágenes de horror, de sangre, de carne despedazada, de almas y corazones destrozados; de niños inocentes que, si sobreviven, llevarán siempre el maldito recuerdo de la guerra.

Tanto el bloque occidental como el oriental se están preparando para un conflicto que, todo indica, no quedará en la Franja de Gaza. A partir de esto, la incertidumbre no solamente será financiera o política, tampoco energética; la incertidumbre de la gente es la que debe preocupar, debido a que se insiste en que difícilmente podrán comprender los verdaderos motivos que dan pie al inicio de la guerra.

Muchas citas memorables se han dado después de terminada una guerra, y si bien una de ellas afirma que la guerra es para obtener la paz, la realidad es que en el mundo actual también será difícil para la gente comprenderlo; así también, que la gente tenga el mismo sentimiento nacionalista, por ejemplo, de la Segunda Guerra Mundial. La globalización no solamente ha cambiado paradigmas económicos o políticos, lo ha hecho también en la forma como la humanidad comprende a su prójimo, aun y a pesar de no ser su compatriota.

Lo anterior nos lleva a que hoy como nunca, los horrores de la guerra sean mayores por los efectos que dejan en la gente.

Es posible sostener que en la guerra no hay buenos ni malos. Hay intereses supremos a la voluntad de los pueblos y lo importante es que la gente hoy levanta la voz, hoy no comprende por qué la política no pudo superar al conflicto armado. Hoy, a pesar del racismo y de las diferencias que existan en la humanidad, ambos bandos dan cuenta de que tanto un pueblo como otro sufre y ojalá que este fenómeno produzca mayor comprensión y tolerancia.

Humanizar la paz debería ser el camino antes de humanizar la guerra; en ella, la victoria no le pertenece a los ejércitos, le pertenece al gobierno ganador, es decir, la victoria es para la política de la nación triunfante. El perdedor buscará responsabilizar a su ejército, lo que nuevamente es cruel e injusto.

Al conflicto de Ucrania-Rusia se suma ahora una nueva guerra, con sus vientos siempre fríos.

 

Por Juan Ibarrola C. 

KHn

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