Soldados de la salud - Cadena de Mando

Opinión por Juan Ibarrola
Cadena de Mando | Milenio

24.02.2024

Muchas veces se confunde el derecho a la salud con el derecho a la protección de la salud. Para protegerla, existe la medicina y los médicos que la practican; existen las y los enfermeros; existen, para su fortalecimiento, las y los profesionales de la salud.

Dentro del Ejército y la Fuerza Aérea, esta protección a la salud se otorga desde el espacio, infraestructura y personal del Servicio de Sanidad Militar.

Evidentemente este sistema de salud del Ejército y la Fuerza Aérea está diseñado para atender al personal militar y a sus derechohabientes. Sin embargo, y como ejemplo, el nivel de atención se lleva también a la población civil, como lo fue en el caso de la pandemia de covid, donde en todos los hospitales y clínicas militares se dio atención a todo el público.

La medicina militar de México es reconocida a nivel mundial, por las mujeres y hombres que, además de dedicar su vida a proteger y cuidar la salud de los militares y sus familias, mantienen una disciplina y un sacrificio pleno por transitar dentro de la medicina y también dentro de la vida militar.

La gran fortaleza de la medicina militar y de quienes la ejercen, son las fortalezas humanas con las que cuentan, es decir, todos y cada uno quienes integran este sistema de salud militar; no está demás reiterar que el sistema funciona, gracias a todos quienes lo integran.

Oficiales de Sanidad, técnicos especialistas, personal administrativo, enfermería y por supuesto cuerpo médico militar, forman un espacio de excelencia que, siempre está presente en todo lo que el personal militar y sus derechohabientes, requieren para la protección de su salud.

Desde aquí, un sincero y sensible reconocimiento a las y los mexicanos que desde la civilidad realizan una labor titánica por atender las necesidades de muchos mexicanos. Son héroes anónimos y en muchas ocasiones no reconocidos.

En México existen grandes médicos civiles, así como personal técnico y enfermería.

Aún y a pesar de que el sistema de salud militar es sumamente reconocido, reiterar su labor dentro del Ejército y la Fuerza Aérea no está demás; su naturaleza les obliga a atender necesidades cotidianas y a la vez extraordinarias, como es la atención durante operativos o bien desde la aplicación del Plan DN-III-E.

Por lo anterior, desde este espacio se hace un total reconocimiento a la labor que desarrolla todo el personal del Sistema de Salud Militar.

Para algunos, este sistema es un privilegio, del cual solamente los militares gozan y podría llegar a creerse que existen ventajas que como militares obtienen a diferencia del sistema de salud pública civil. Más bien, se trata de encontrar la forma óptima para la gestión y administración de recursos de los cuales se obtenga el mayor provecho, para poder otorgarle al personal militar y sus familias la mejor atención posible.

También, la realidad es otra cuando quienes integran este sistema, buscan siempre estar a la vanguardia en actualización y desarrollo profesional, mismo que debe combinarse con su carrera militar.

El esfuerzo y sacrificio de las mujeres y hombres que integran este sistema de salud militar no busca el reconocimiento exterior, por supuesto, tampoco lo hacen porque interiormente se les reconozca; al contrario, ellas y ellos saben bien, que pertenecen a un universo que debe funcionar lo mejor posible por el bien de México.

¡Fibra, valientes!

 

Por Juan Ibarrola C. 

NKn

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