¡Trump y El Doble Efecto!
Opinión por Juan Ibarrola
Cadena de Mando | Milenio
1.11.2025
Cualquier fuerza armada militar, estará siempre a las órdenes de quien gobierne su país y por ello, indisolublemente a la política de su nación.
En Estados Unidos, sus fuerzas armadas han demostrado en más de una ocasión que cuando se trata de ordenar el uso de la fuerza dentro de su territorio, simplemente acatan la orden pero no la cumplen. Recordar cuando Trump ordenó a los soldados desplegarse en las calles de Washington para defender lo que para él, fue un fraude electoral la victoria de Joe Biden en 2020; tanto el Secretario de Defensa y el Jefe de Estado Mayor Conjunto, no cumplieron la orden por tratarse de utilizar la fuerza en contra de estadunidenses.
La realidad es otra, cuando se trata de presionar o intervenir a otros países con el pretexto de que actividades criminales, -como es el caso de Venezuela y Colombia- perjudican de sobremanera a los americanos.
La renombrada Secretaría de Guerra de Estados Unidos, desplegó por orden presidencial, una presencia naval militar, no vista desde la crisis de Cuba en los años 60. No se trata de una invasión militar per se; se trata de presionar y reforzar su figura hegemónica en lo que para Trump es ahora el enemigo a vencer. Ese enemigo es la actividad criminal asociada a gobiernos latinoamericanos, donde desde su perspectiva, se debe derrocar por lo menos a Nicolás Maduro y a Gustavo Petro.
61 muertos y 15 lanchas hundidas en aguas internacionales, es el saldo hasta ahora de esta operación americana, donde en el último hundimiento, se anunció que se pidió apoyo a la Marina Armada de México, para rescatar a un supuesto delincuente que quedó a la deriva como único sobreviviente del ataque, aproximadamente a 538 kilómetros al suroeste de Acapulco.
México, firmó desde hace décadas el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), del que justo, se prevé apoyar cuando se requiere rescates de personas en alta mar.
El operativo de búsqueda y rescate marítimo fue atendido por los marinos mexicanos, sin embargo, es prácticamente imposible tener éxito en esa operación. México sin lugar a dudas, ha demostrado a Estados Unidos, no solamente los resultados de su estrategia de seguridad, sino también ha dispuesto todo, para lograr una mejor cooperación bilateral para las amenazas que comparten ambos países, por lo que, de la reunión entre el Secretario de Marina y el Canciller mexicano con el Departamento de Estado y el Comando Sur, se espera dejar clara la posición de México ante esta operación en aguas internacionales, donde, tanto en la franja económica mexicana y en regiones aledañas al territorio nacional deben regir los términos de los acuerdos bilaterales ya establecidos.
Demostrado está que el gobierno de Donald Trump, presiona a los países latinoamericanos desde muchos frentes y a pesar de que antier, declaró que no va a haber una invasión a territorio venezolano, el Secretario de Guerra, advirtió que de ser necesario, habrá operaciones en tierra, lo que prueba el ya conocido doble discurso de ese gobierno.
Los frentes económicos y diplomáticos están abiertos permanentemente entre ambos países y así debe ser. El frente militar de México y Estados Unidos, queda fuera de cualquier negociación que no sea el de la ayuda y cooperación mutua, como se ha dado desde el inicio de ambas administraciones.
EuM
[email protected]
[email protected]
@elibarrola
Más de Juan Ibarrola en Milenio

