¡INOCENTE! HASTA QUE SE LE DEMUESTRE LO CONTRARIO

¡INOCENTE! HASTA QUE SE LE DEMUESTRE LO CONTRARIO - JUAN IBARROLA - CADENA DE MANDO

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

Los mexicanos no tienen a los ex secretarios de la defensa en calidad de criminales.

La detención del General Salvador Cienfuegos por parte del gobierno de Estados Unidos, intenta crear alrededor de él esa calificación, sin importarle el grave daño que le causa al Estado mexicano esta acción, es decir, no importa el discurso del presidente Donald Trump, en función de lo que según él, es la mejor relación bilateral que se ha tenido en muchos años; tampoco importa que fue el propio gobierno de Trump, quien condecoró a Cienfuegos en el 2017, cuando hoy, lo detiene y le imputa cargos graves, mismos que tendrán que demostrar.

El presidente López Obrador, aseguró en su conferencia mañanera de ayer que, no tenía conocimiento oficial por parte del gobierno americano de la intención de detener al ex secretario de la defensa, también aseguró que no existe ningún proceso en contra del General Cienfuegos en México.

Todo lo anterior determina, -aun y a pesar de que John Ackerman, asegura que esto es un triunfo de la 4T- que no se ha medido en su real dimensión el impacto político que tiene para el actual gobierno, la detención del General Cienfuegos.

El análisis geoestratégico que se le debe dar a este tema, debe basarse en cuánto quiere el gobierno americano que exista en el continente un país sólido y con instituciones lo suficientemente fuertes, -recordemos el caso brasileño- máxime cuando éste, es vecino de su frontera sur.

Estados Unidos, golpea fuertemente a México con este hecho.

Lamentablemente, de inmediato surgen voces que se dicen expertas en el tema, buscando hacer de este gran río revuelto, su ganancia. Las voces que dan por hecho de manera irresponsable la culpabilidad del General Cienfuegos, no alcanzan a comprender, -en su estrechez de miras- que la afrenta, no se limita al ejército mexicano, al contrario, el impacto alcanza al actual gobierno, quien ha encontrado en el ejército, una fortaleza incondicional, como ha sido y debe ser, en cada proyecto de nación que ha gobernado este país, en por lo menos, los últimos 100 años.

Elevemos el análisis. Maduremos la crítica, pero sobre todo, debe de existir cohesión en torno a México; se deben olvidar ideales, o bien, lambisconerías que hoy al presidente López Obrador, en vez de fortalecerlo, lo debilitan.

El ejército mexicano, no sabe de periodos, lo que sí sabe, es como desde su preparación, lealtad y disciplina al país y a sus instituciones, debe servir de la mejor manera, para que cada gobierno en turno, pueda alcanzar sus objetivos.

Dentro de los señalamientos, surgieron otras voces que quieren generar una correlación injusta hacia quienes son hoy los mandos superiores del ejército mexicano.

Esas voces desconocen la naturaleza de la cadena de mando militar.

Es de lamentar, que quienes alimentan las tendencias anti-militares, no se den cuenta de lo sensible que representa para nuestro país el hecho de que un ex secretario de la defensa esté en manos de las autoridades americanas.

Falta todavía mucho por conocerse y demostrarse.

Por lo pronto, nadie debe alimentar rencores, ni mucho menos seguir empotrados en tendencias anacrónicas que en nada le benefician al país, al actual gobierno, ni al ejército mexicano.

 

Cabo de Guardia.

A Estados Unidos no le importa Tlatlaya, mucho menos Ayotzinapa; peor aún, no le importan los asuntos domésticos de México.

A Estados Unidos, le importa, seguir siendo el gran “sheriff” que, cuando le conviene, pide mayor colaboración y coordinación, cuando no, no le importa lo que puedan impactar a nuestro país.

Sin duda es momento de defender al país y a sus instituciones, así, sin filias ni fobias.

El golpe es para el país entero.

 

 

[email protected]
[email protected]
@elibarrola

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *