EL ESPACIO MILITAR EQUITATIVO

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

Hablar en estos tiempos del lugar que debe ocupar la mujer mexicana es delicado debido a las múltiples interpretaciones y también, por qué no, equivocaciones conceptuales, legales, sensitivas y personales sobre el particular.

Sin embargo, a lo anterior, me arriesgo y como muchos, creo en la equidad e igualdad de género, así como creo en el respeto que debe existir entre mujeres y hombres como seres humanos y como iguales.

Desafortunadamente, al momento de escribir estas líneas, sigue en nuestro país una profunda desigualdad, apatía y machismo en contra de la mujer. Las oportunidades personales, familiares y por supuesto laborales, siguen a favor del hombre.

Pocos conocen la transformación que en ese sentido están viviendo las fuerzas armadas de nuestro país. México desde su nacimiento como país ha necesitado a la mujer en todos sus movimientos armados, en las intervenciones, en las revoluciones y, por supuesto, en lo que hoy se ha convertido el instituto armado, es decir, una institución moderna, profesional, digna y, sobre todo, una institución que ofrece una ruta profesional clara y permanente para mujeres y hombres por igual.

Tanto en el Ejército, como la armada y la fuerza aérea mexicanos, una mujer que alcanza un grado militar o naval recibe un haber (sueldo) exactamente igual al del hombre. Las obligaciones y responsabilidades militares son las mismas, y de ello el valor de la mujer hoy en día en las fuerzas armadas es insustituible y por tanto necesario.

Recientemente, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió una convocatoria para las mujeres que estén interesadas por ingresar al servicio activo del Ejército mexicano, ya sea como Subteniente Auxiliar Médico Cirujano o como soldado de la policía militar, o también existe la opción de entrar al Servicio de Justicia Militar.

Dentro del sistema educativo militar y naval, la mujer tiene la posibilidad de que en un mediano plazo exista la primera mujer secretaria de la Defensa o bien de la Marina, así como también comandante de la fuerza aérea, debido a que ya están egresando del Heroico Colegio Militar, de la Heroica Escuela Naval Militar, así como del Colegio del Aire, mujeres de arma que tienen ante ellas un futuro dentro de la carrera de las armas, promisorio y efectivo.

Hoy en día las soldados de tierra, mar y aire mantienen un espíritu de cuerpo exactamente igual al de los hombres. Sufren el sacrificio que cualquier soldado sufre; gozan los beneficios que, por supuesto, ofrece la vida militar y naval.

Hoy en día la mujer militar se prepara desde tantos frentes para cumplir la misión.

La igualdad es una forma de vida dentro de las fuerzas armadas, la que evidentemente siempre será perfectible; sin embargo, lo importante es que la ruta trazada por el Ejército es una realidad que busca los mejores resultados.

Más allá de la corriente mundial que exige la igualdad y la equidad de género en todos los países, en todos sus sectores, en cualquier espacio o ideología, el Ejército mexicano comprende la necesidad de abrir a la mujer mexicana la misma oportunidad que le ofrece al hombre. Comprende la necesidad de que la mujer aporte toda su capacidad y habilidad por servir a la patria.

Desde este espacio, nuestro reconocimiento a la mujer.

Nuestro reconocimiento a la mujer militar.

También nuestro reconocimiento al instituto armado por insistir en la búsqueda de la igualdad.

 

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