Las estadísticas no mienten, pero los intereses si

Todos recordamos las elecciones en Estados Unidos en 2016. Casi todos daban por ganadora de la contienda electoral a Hillary Clinton, Donald Trump no figuraba como vencedor. ¿Qué pasó? Pasó lo inevitable, una lucha de intereses por orientar a los votantes indecisos a unirse a las filas de la candidata demócrata. Las estadísticas no mentían, Hillary obtuvo mayoría de votos, sin embargo, perdió por el colegio electoral, quienes mintieron fueron los medios con claros intereses. Vemos repetido esto en la situación actual del COVID-19, donde se dice en todos lados que ‘‘México, Estados Unidos y Brasil son los peores países en manejar la pandemia, justamente son los que menos serio la tomaron’’, cosa que si bien no es falsa, tampoco es verdadera, hay ejemplos de países que hicieron menos para contener este antagonismo.

En las 20 economías más grandes del mundo (G-20), podemos retomar las estadísticas que se nos proporcionan. Brasil cuenta con 176 casos por cada millón de habitantes, su población total es de 209.5 millones de personas (2018); Estados Unidos cuenta con 137 casos por cada millón, con una total poblacional de 328.2 millones de habitantes (2018); México por su parte cuenta con 43 casos por cada millón, con una población de 126.2 millones de habitantes (2018). Si les presento los números de esta manera, suena alto, pero no extremadamente preocupante, pero si les digo que estos tres países son de los que más contagios tienen en el mundo, no sería sorprendente una reacción de pánico y descontento.

Si evaluamos en una relación los casos de México, Brasil y Estados Unidos con su alta densidad de población, el número de casos si bien es desalentador, no es inesperado. Si vemos a las otras naciones del G-20 podemos ver datos que sí son alarmantes, por ejemplo, Sudáfrica cuenta con 57.78 millones de habitantes (2018), con 129 casos por cada millón de habitantes, veamos Arabia Saudita, con 33.7 millones de habitantes en 2018 y con 112 casos por cada millón de habitantes. Si bien México no tomó medidas óptimas en su momento, la sociedad tampoco ayudó a contener la pandemia, en Estados Unidos se presenta un rebrote masivo dadas las protestas realizadas por el movimiento Black Lives Matter. 

Cuando vemos a Corea del Sur y Japón, son los dos países con menos casos por millón de habitantes con 0.90 y 0.01 respectivamente. Esto se da por una combinación de liderazgo político, profesionalismo en materia de salud pública y comportamiento responsable. Un antagonismo de estas condiciones es un fenómeno social, lo cual no solo requiere una respuesta gubernamental, también requiere una respuesta social. A un buen liderazgo le sigue una buena reacción social, y si bien las medidas de López Gatell NO son malas, al contrario, son óptimas, no hay un liderazgo ni una fe en aquel que guía la nación, no hay una cultura de respeto a las normas, lo cual nos lleva a tener casos como los que se presentan hoy en día. 

Estimados lectores, México es un país con muchos problemas pero con muchas virtudes, es nuestra responsabilidad como mexicanos estudiar, cultivarnos, y trabajar para saber más, no podemos aceptar nuestra información de un lado del espectro porque entonces estamos ignorando información que tal vez no se nos ha presentado, ejemplos como estos podemos verlos en el caso del rebrote en Estados Unidos donde medios importantes se han negado a cubrir la razón – obvia – de estas estadísticas, culpando al Presidente Donald Trump por su manejo de la pandemia, cuando el origen de este rebrote son las manifestaciones.

Mucha gente pide la renuncia de López Gatell, sin embargo las estadísticas que presenta no son incorrectas, es la forma en la que son presentadas, porque como todo lo que importa, está envuelto en política.

Es nuestra responsabilidad escuchar y buscar, investigar e informarnos para formar un criterio y no ser manipulados por los intereses inmiscuidos en los intereses detrás de aquellos que son líderes de opinión, de aquellos políticos que usan estadísticas de forma engañosa.