El efecto Rusia-Ucrania en el precio de los granos

El efecto Rusia Ucrania en el precio de los granos - Cadena de Mando

PORTAFOLIO DE FUTUROS

Por Alfonso García Araneda

Al final todo se traduce en volatilidad, y no les quepa la menor duda: esta volatilidad impactará directamente a los precios de los granos en México

Tras varios días de negociaciones, el jueves pasado Rusia decidió intervenir a Ucrania y adentrarse en su territorio a través de la fuerza militar, lo que automáticamente generó una fuerte respuesta en el precio de las materias primas disparándose por las nubes en lo general, y los granos en lo particular.

El primer afectado sin duda fue el trigo, debido claramente a que la Unión Europea, Rusia y Ucrania se encuentran entre los principales productores y exportadores del grano a nivel mundial, para mayor precisión, están en segundo, cuarto y octavo lugar respectivamente.

De hecho, durante la sesión nocturna de la Bolsa de Chicago y conforme fluía la información sobre la invasión de Rusia a Ucrania, el precio del trigo se ubicó en niveles de limite arriba y ahí permaneció la mayoría de la sesión, es decir, subió tan fuerte de precio, que la Bolsa tuvo que intervenir para que no se negociara por encima de un nivel establecido de precio en el caso de los futuros.

Al cierre de la semana, el trigo de Chicago finalmente se desplomó, que es el más usado por nuestros productores para sus coberturas, cerrando en el plazo de mayo en 315.90 dólares/tonelada, es decir, 27.56 dólares/tonelada por debajo del día anterior.

En el caso del maíz podríamos decir que la acción de precios se vio arrastrada por la del trigo, en donde el jueves, día de la invasión, el contrato cercano (mayo) se mantuvo durante casi toda la sesión nocturna limite arriba, igual que el trigo, es decir subió casi 14 dólares/tonelada, para finalmente desbarrancarse el viernes al perder 13.68 dólares/ tonelada y ubicarse en el contrato a mayo en niveles de 258.06 dólares/tonelada, mientras que el contrato a julio, usado por nuestros productores de Sonora perdió 5.08% en una sola sesión y cerró en 253.53 dólares/tonelada.

Por su parte, el petróleo West Texas Intermediate (WTI) a abril se movió en un rango de 7.20 dólares/barril, entre el nivel mínimo y máximo alcanzado durante el día, tras haber arañado la zona de los 100 dólares cerrando en niveles de 92.81 dólares/barril.

Ojo, porque esto también impacta en el costo de los fertilizantes.

Es importante destacar que al mismo tiempo que se llevaba a cabo la invasión, el USDA presentaba en un foro sus expectativas de producción en granos para el presente ciclo, en donde le sumaba a la superficie a sembrar de soya 323.75 miles de hectáreas, al maíz le estimo una siembra de 37.23 millones de hectáreas, por encima de lo que esperaba el mercado, e Inventarios finales de 49.91 millones de toneladas, lo que fue considerado bajista por el mercado.

Todo lo anterior hizo que el mercado prestara poca atención a los pronósticos climatológicos para Sudamérica de los próximos días, que se presentan con abundantes lluvias para las regiones de Argentina y Brasil que más lo necesitan, siendo un factor bajista adicional.

En mi opinión, el efecto Rusia-Ucrania simplemente vine a aderezar los efectos generados por la pandemia en el que la disrupción de las cadenas productivas y la enorme liquidez inyectada por los bancos centrales a los mercados provocaron una fuerte y sostenida alza en los precios de los granos.

Esto vendrá a generar presiones inflacionarias adicionales, ya que el incremento en los costos de transporte en la zona de conflicto, léase Mar Negro, podría generar alzas adicionales en los precios de los granos, máxime si consideramos que Rusia es el tercer productor de petróleo a nivel mundial y que Ucrania es la vía para transportar el gas de Rusia a Europa Occidental.

Lo anterior podría generar cambios en el origen de la importación de trigo y maíz, apretando los inventarios norteamericanos y haciendo que de momento estos reaccionen al alza.

Todo esto se traduce en presiones inflacionarias adicionales, pero también en posibilidades de que se acentúe la desaceleración económica a nivel global, lo que podría implicar cambios en la estrategia de política monetaria de los principales bancos centrales.

Al final todo se traduce en volatilidad, y no les quepa la menor duda: esta volatilidad impactará directamente a los precios de los granos en México.

 

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El Economista

 

 

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