¡El valor del reconocimiento!

¡El valor del reconocimiento! - Cadena de Mando - AIFA

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

Escatimar se ha convertido en un deporte nacional. Confundir también se ha convertido en tendencia y, sin duda, las dos conductas anteriores reducen el mérito del trabajo bien hecho y más allá produce la pérdida de lo verdaderamente importante.

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es, por mucho, un esfuerzo descomunal por lograr en tiempo récord su construcción y puesta en marcha. Quien conoce del tema, sabe bien que un nuevo aeropuerto debe de recorrer por un tiempo de consolidación y desarrollo operativo, logístico y administrativo, por lo que quienes dieron mayor valor a la venta de “tlayudas” o bien, a un trompo de carne al “pastor”, simplemente, se fueron con la finta.

El esfuerzo y dedicación de la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de su cuerpo de ingenieros militares, no tiene precedente dentro de la simbiosis que puede lograr el Ejército mexicano y los civiles que participaron en esta magna obra.

No puede tener mayor valor la venta de fritangas o bien la venta de souvenirs con la imagen del Presidente, que todo el esfuerzo del Ejército en este proyecto, mismo que, a pesar de la crítica y del análisis subjetivo, es completamente legal y apegado a una normativa real, es decir, no hay nada ilegal en la construcción del AIFA, ni mucho menos improvisado, ya que los soldados comprenden de manera absoluta la responsabilidad y los riesgos que conllevarían la improvisación o bien, la irresponsabilidad de aceptar un proyecto que no pudieran cumplir a cabalidad.

Quienes insisten en lo peligroso de tener a los militares dentro de estos proyectos, tanto de construcción como de administración por ser ajeno —según ellos— a la naturaleza militar o naval, están equivocados.

Los soldados de tierra, mar y aire han participado desde siempre en proyectos que producen desarrollo nacional; sin embargo, adelantar vísperas sobre lo que será el AIFA en manos de los soldados tiende otra vez a escatimar y confundir lo verdaderamente importante. Por ahí ya surgieron análisis sobre el riesgo de que los soldados administren el AIFA, debido a que de esa forma estará siempre blindado para que sean los soldados quienes de manera permanente lo hagan.

Una de las grandes fortalezas militares es justamente la lealtad y disciplina que le tienen a su comandante supremo, así como a la institución presidencial, por lo que adelantar lo que disponga la o el presidente entrante en 2024 o en el 2030 es mera especulación.

Lo único seguro es que hasta hoy las cuentas y los resultados de los militares son por mucho mejores a los de otras instituciones del país.

Eso no es militarización.

Son resultados.

 

Cabo de Guardia

Sin duda, el informe presentado por el almirante José Rafael Ojeda Duran, secretario de Marina, respecto a la responsabilidad de la seguridad de las instalaciones que tienen ahora en los principales aeropuertos de México es digno de reconocerse y de comprenderse como un hecho positivo, ya que quienes utilicen los aeropuertos mexicanos podrán sentirse protegidos y seguros, no solamente de robos, sino también de extorsiones y de actos de corrupción.

Todos los aeropuertos del país son considerados instalaciones estratégicas de seguridad nacional.

Al igual de los soldados de tierra y aire, los del mar siempre han demostrado un compromiso y un profesionalismo en todas las misiones que se les encargan.

Así ha sido y así seguirá siendo.

 

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