“Un México sin Fuerzas Armadas”

México sin Fuerzas Armadas - Cadena de Mando -Juan Ibarrola

Cadena de Mando 
Por Juan Ibarrola C. 

Analizar cómo, durante los últimos dos sexenios y lo que ha transcurrido del actual, se ha etiquetado negativamente a las Fuerzas Armadas es, en definitiva, un ejercicio riesgoso, dado a una falta de cultura de fuerzas armadas por parte de analistas, gobernantes y políticos, aun y a pesar de que para los ciudadanos siguen siendo la institución con el mayor nivel de confianza y aceptación.

El sexenio de Felipe Calderón fue etiquetado como el de la “guerra contra la delincuencia”, declarada por él y realizada por soldados y marinos.

Comenzó en ese sexenio (2006-2012) una incesante denuncia sobre la violación a los derechos humanos por parte de los militares, lo que sin duda se suma a las etiquetas negativas. Aun y a pesar de que los medios de comunicación dieron cuenta del comienzo de una violencia criminal, nunca vista en México, comenzó en ese entonces y persiste en nuestros días la desequilibrada balanza de comparar a las Fuerzas Armadas nacionales con las fuerzas criminales.

De no ser en ese entonces por las Fuerzas Armadas, México, sería otro. Peor sin duda.

El sexenio de Enrique Peña (2012-2018) se etiquetó primero con uno pasivo y encubridor de la realidad criminal. Después comenzó a hacerse un balance totalmente inexacto de lo que era la letalidad militar en contra de los pobres criminales que han afectado tanto a nuestro país.

En un exceso se aseguraba que eran los militares los que creaban un estado de excepción de libertades y de derechos humanos.

De la etiqueta de los 43 de Ayotzinapa, será tema de otra entrega.

Los resultados militares y navales de ese sexenio no han sido dimensionados en su totalidad, pero de no ser por los militares, el México de hoy no hubiese sido posible.

En el sexenio actual, la etiqueta se llama “militarización”. También, pasividad y sumisión al actual proyecto. Nuevamente, en los excesos, quienes crean estas etiquetas, aseguran ya que la participación política de los militares tendrá un efecto mayor en la elección del 2024.

La etiqueta de participar en actividades que no les corresponden es tan ignorante como reprochable. Desde hace décadas, soldados y marinos participan activamente en el desarrollo nacional de manera legal y diligente.

Es muy temprano para juzgar a las actuales Fuerzas Armadas. Lo que es un hecho es que este país, en definitiva, sería un caos total sin la participación de los soldados de las tres fuerzas, así como de los guardias nacionales.

La fortaleza militar es lo que es.

 

Cadetes de la Naval

Jurar bandera siempre será para un soldado, ya sea de tierra, de mar o de aire, el paso siguiente al compromiso eterno por servir a la patria, por cuidar y proteger a la Nación y por sacrificar hasta la vida por los mexicanos.

Para los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, este pasado 21 de abril, recibir su espadín de mando, así como jurar bandera, los proyecta como los futuros comandantes navales de México.

No es cualquier cosa.

La Marina Armada de nuestro país demuestra día a día que —tomando en cuenta la experiencia de la defensa heroica del Puerto de Veracruz, justo un 21 de abril de 1914— la satisfacción del deber cumplido no tiene comparación y más cuando esta se basa en legalidad, fidelidad y sinceridad.

“El que ha de reprender, debe ser irreprensible”.

 

tlt

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